Cita en el quirófano (II parte)

Acá esta la segunda parte de la historia… Me tomó muchos más dias de la cuenta, pero es que a pesar de estar todavía en arresto domiciliario, la verdad he tenido bastantes cosas que hacer. Ya me animé a salir de la casa a hacer vueltas, aunque sean cortitas y por eso trato de mantenerme ocupado… es que además, para mi estar sin nada que hacer en la casa es algo que me deprime un poco. En fin… ahora estoy de vuelta porque para colmo de males, creo que me resfríe… eso de levantarse en la madrugada para ir a citas allá en Limón como que me está matando…

Bueno para seguir con la historia, pues resulta que uno debería supuestamente de ir a hacerse exámenes de la vista, al menos 1 vez al año, y con mucha más razón si uno tiene múltiples problemas como yo, sin embargo, insisto que la dificultad de ir a hasta Limón, pedir permisos en el trabajo y estar llamando para pedir la cita, se vuelve exponencial cuando a eso se le suma el hecho de que el doctor que te atiende, sólo ve en horario de oficina y en días entre semana.

Por esa razón es que tardé mucho tiempo en ir a hacerme los benditos exámenes. De hecho, a veces pasaban hasta dos años y yo no iba… Realmente no era que no quería sino que a veces no estaba dispuesto a recorrer esa segunda milla para terminar yendo.

Sin embargo, el último año para mí fue un verdadero dolor de cabeza. Los anteojos que tenía estaban rayadísimos y la graduación de la miopía era inadecuada… Además los prismas ya no estaban haciendo su trabajo y yo cada día sentía que veía más doble. De hecho desde buena mañana me levantaba y veía doble y ya para la noche, con la vista cansada el ojo izquierdo se me veía completamente desviado a simple vista. Nada más imagínense la capacidad de visión que yo tenía.

Por eso, intenté varias veces de sacar cita el año pasado, pero nunca lo logré por varias razones y entonces busqué a otra doctora, además era importante tener una segunda opinión y resulta que esta doctora me dijo que no había otra opción que operar porque los prismas ya no eran suficientes.

Eso me preocupó un poco pero me hizo finalmente tomar la decisión de sacar permiso en el brete (al principio de hecho yo pensé en vacaciones) pero la idea era que no pasara mucho tiempo y entonces a principios de este año logré la cita y pude ir y entonces le comenté a la dra. Morales lo que había dicho la nueva doctora y entonces ella nuevamente y de una manera muy amable me ofreció operarme ella en el hospital donde trabaja (Tony Facio) y entonces fui a hacerme expediente allá y me dieron una cita para el 8 de febrero del año en curso. Sin embargo, esta fecha no era definitiva porque dependía de muchos factores, principalmente de que hubiera anestesia y además la fecha no era fija porque al ser tan cercana, dependía que alguien de los que estaban desde hace casi un año en lista de espera, ya sea que faltara o que por A o por B no pudiera operarse.

Luego me llamaron faltando unos dias para el 8 de febrero y me dijeron que efectivamente no iba a haber anestesia ese dia y entonces la fecha final quedó para el 15 de marzo. Tenía que ir a internarme al hospital el miércoles 14 y esa, va a ser la otra parte de la historia que espero contarles muy pronto…

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